La evolución tecnológica implica siempre nuevos retos para las universidades y para la ciencia, pues ambas deben interpretar y explicar los cambios que el ser humano experimenta con la aplicación cotidiana de cada nuevo invento. República Dominicana cuenta con 48 instituciones de educación superior, 31 de ellas universidades. Para 2017 tenían quinientos sesenta y dos mil seiscientos sesenta y siete (562,667) estudiantes, como lo indican las estadísticas del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, MESCyT (2018). Para 2017 el 67,6% de los dominicanos utilizaba el internet, en Santo Domingo este porcentaje llega a 73,5 %, lo que indica un crecimiento sostenido en el acceso a esta tecnología (ONE, 2018). Es precisamente la cantidad de información que circula por internet y los nuevos lenguajes que se han generado en la web como convergencia tecnológica, lo que ha creado nuevos desafíos para los jóvenes universitarios que hoy se encuentran en medio de este flujo informativo desde diversas plataformas digitales, páginas web y aplicaciones, donde se divierten, se informan y se capacitan. Un nuevo lenguaje, que se define como transmedia, forma parte de este contenido que consumen y los acerca a cumplir sus metas. La narrativa transmedia está compuesta por una serie de mensajes que desarrollan una estrategia en su conjunto y que al mismo tiempo pueden ser entendidos de manera aislada. El propósito de la transmedialidad es que los contenidos sean asumidos por los prosumidores, (concepto que engloba al que consume contenidos y también es capaz de producirlos), para que estos recreen nuevos mensajes a través de diferentes medios. El lenguaje transmedia involucra tanto a los medios online como a los tradicionales en diversos niveles. Desde esta perspectiva, las estrategias de aprendizaje en las universidades deben tomar en cuenta al celular o móvil y al internet como herramientas esenciales del proceso educativo, porque desde allí se da la participación de los jóvenes en diferentes redes en las que crean vínculos con sus comunidades, les confiere estatus y les permite mantenerse conectados con sus grupos de interés, para no ser excluidos. Estos son fenómenos sociales del mundo virtual, aunque intangibles, resultan reales como la propia existencia material. En el universo estudiado, WhatsApp es la red preferida, con casi un 70%, le siguen Instagram, Youtube y Facebook, y hay un muy bajo interés por las páginas web de los periódicos en línea. Estos altos niveles de exposición en las redes conducen a pensar en cómo desde las aulas se puede estructurar una dinámica que permita trasladar estos modos de relacionamiento a los procesos formativos académicos. Se concluye que, aunque los estudiantes utilizan algunos recursos del lenguaje transmedia, desconocen sus posibilidades como narrativa para su desarrollo profesional. Ampliar la visión que se tiene de la transmedialidad permite establecer como prioridad la lógica de este tipo de narrativa, que está dando forma al campo del entretenimiento contemporáneo, y está cada vez más implicada en el ciberperiodismo. El desafío de la universidad es asumir esa transmedialidad como un componente esencial de la relación del estudiante con el mundo virtual, y trazar estrategias de capacitación que le permitan interactuar y desarrollar la formación académica desde este concepto, que marca la evolución del trabajo del comunicador social.
Diagnóstico de la percepción de los estudiantes universitarios de comunicación de República Dominicana sobre las plataformas online y el uso del lenguaje transmedia
Defendida
Güichardo Bretón, Ana Bélgica
República Dominicana
2020